Cuando se trata de ayudar al medio ambiente, unos cambios pequeños en sus hábitos cotidianos pueden marcar una gran diferencia. Los cambios sencillos, por ejemplo, de escoger bolsas de papel en vez de plástico, o las rutinas de reducir-reusar-reciclar, pueden ayudar a crear un espacio más saludable en la casa para usted y su familia.